Recuerdo como si fuera antes de ayer a los amigos de mi padre, cuando a todos, casi al mismo tiempo, les dio un "algo":
Uno, para parecer más joven se hizo un pendiente, y parecía una señora mayor con vello facial.
Otro se divorció, se compró un descapotable para ligar más, y acabó durmiendo varias semanas empotrado entre los asientos.
El que ya era un poco raro de serie, hizo un viaje místico a la India para buscarse a sí mismo, y aún no ha vuelto (seguro que está bien).
También recuerdo a mi padre diciéndome que era normal, la crisis de los 40, un síndrome extraño por el que algunos hombres pasan y que se cura cumpliendo 50.
Joder, aquello era un bajón.
¿Qué se supone que les pasaba al llegar los cuarenta?, ¿era tan grave?, y lo más importante, ¿era contagioso?. Porque lo habían cogido todos a la vez, y mi padre se podía haber salvado por ser muy escrupuloso. No sé, a mí me cuadraba.
Recuerdo como si fuera antes de ayer a mí mismo, con treinta y nueve años, basado de la vida, inmune a la muerte, confiado en que ninguna de esas mierdas podrían pasarme a mí:
A ver, yo con 30, ya había viajado a la India, me había hecho pendientes y durante varios años había dormido en una furgoneta (cuando me dio por querer ser artista gitano recorriendo de gira media Europa). A mí eso no me iba a pasar...
Pero como ya os conté en la primera parte de la serie, me acabó pasando y sobrepasando.
Tras comenzar con el TRT y el entrenamiento nada podía salir mal:
Resiliencia, actitud, perseverancia, disciplina, pasión...pero al final, eso solo son palabras y yo, pues sigo siendo humano.
Girar mi vida, con la llegada del peque (somos 6 en casa, que parece una serie de Netflix) cuando también dejaba en pausa el despacho para dedicarme a ser preparador físico a tiempo completo unido a toda una serie de sucesos que parecían conspirar para que no consiguiera entrenar o comer bien dos días seguidos; ha sido suficiente.
Al final, una pequeña lesión y tener que marchar de vacaciones fueron mi excusa para dejar de lado el plan...unos días.
¿Cuántos días me he dado?. Hasta esta noche, mañana vuelvo a la carga.
¿Qué me he propuesto?. Llegar a navidades en mi mejor versión, pero antes, en Septiembre, estar en una forma que parezca imposible.
Días de Julio y Agosto...voy sobrado (no).
Esto sigue siendo DIARIO DE UN TRT, pero ahora con el aliciente de ver cómo me lo monto para recuperar 3 años en 40 días.
Publicaré todo, tal cual lo haga.
Compartiré todo, tal cual lo digo.
Aquí lo dejo firmado, por si acaso.
Yo, a 23 de Julio de 2024.
Esperando con impaciencia la continuación del diario de TRT.