¿Por qué no me gusta el culturismo de competición natural?
Creo que es fundamental precisar que mis críticas se centran exclusivamente en el culturismo de competición, ya que cualquier atleta dentro de este deporte que decide permanecer natural, merece todo mi respeto, faltaría más.
Mi problema se centra en el hecho de que competir es consustancial a ganar, prevalecer y destacar frente a los demás sobre la tarima: "ser el mejor".
No quiero decir que no sea algo que se pueda hacer sin ese sentimiento, ya que es incluso saludable tener una filosofía en la que uno busca superarse a sí mismo. Pero no nos confundamos, si eso nos bastara, no acabaríamos en una tarima expuesto frente a otros y ante un público; nos contentaríamos con darnos el tinte y posar en el espejo de nuestro salón.
Es muy difícil entender una batalla sin ganadores y perdedores, y seamos sinceros, en mayor o medida, todos aspiran a ganar, todos y siempre.
¿Competir sin ventaja?
Pero competir no tiene por qué ser una lucha sin normas ni límites.
Por eso mismo existen los reglamentos deportivos, que fijan los requisitos tanto positivos como negativos que ha de reunir cada atleta dentro de una categoría, con restricciones que buscan unificar el nivel de competitividad y promover la igualdad de condiciones, al menos en teoría.
Y así, existen normas , como la altura o el peso máximo que son objetivas, ¿verdad?. Y aun siéndolo, siempre se busca retorcer las reglas para ser más competitivo: desde usar más diuresis para reducir la estatura hasta apurar la condición incluso por encima de lo óptimo solo para entrar en una categoría donde se es más competitivo.
Por tanto, la competición será entonces una lucha frente a los competidores, pero también frente al propio reglamento que todo atleta desea tener a favor.
Y para ganar en una competición natural, usaremos todos los medios a nuestro alcance: entrenamiento, dieta, etc; pero no usaremos esteroides anabólicos o sustancias prohibidas que mencione el reglamento.
Y en las federaciones creen en el deporte natural, en los unicornios y quieren la paz en el mundo, pero a sus atletas los tratan con presunción de culpabilidad, y por esto mismo se pasan los habituales controles.
Los atletas dicen que son naturales, pero por si acaso, vamos a no creerles y comprobarlo por todos los medios a nuestro alcance.
¿Por qué hacen esto?. Porque sin controles, el reglamento no lo cumpliría nadie. ¿Por qué?, porque la naturaleza humana es competitiva y usará todos los medios a su alcance para ganar.
Se compite contra el test
Imagina que eres un atleta honesto y aceptas la literalidad del reglamento.
Llegan las semanas previas a la competición y en un entrenamiento, percibes que un compañero contra el que vas a competir en unas semanas está en mucha mejor forma que tú. Ok, te planteo ahora distintas hipótesis:
Imagina ahora que se te presenta la oportunidad de usar un compuesto análogo a los esteroides, igual de potente pero desconocido e indetectable.
Es imposible que lo detecten, nunca. ¿Lo usarías?. ¿Crees que un gran % de gente NO lo usaría?.
Ahora imagina que no es solo uno, sino que descubres que la mayoría son inmensamente mejores que tú. Crees que estás fuera de sitio frente a ellos y aún te quedan unas pocas semanas. ¿Aceptarías la humillación o cederías a la tentación?.
Por último. Y si descubres que con una total seguridad, esos atletas sí han usado ese compuesto desconocido que tú has estado rechazando, ¿seguirías sin querer emplearlo?.
Y si en lugar de ser un compuesto indetectable, fuera uno más común pero usaras el mismo sistema que otros para pasar el control sin ser pillado?.
Pues este razonamiento es el que hace que, por naturaleza, las competiciones de culturismo natural sean cualquier cosa menos naturales.
Natural de Villaoxandrolona
Muchos de los miembros captados por algunos de los mesías de este tipo de federaciones, son convencidos de que se puede llegar a los límites que muchos de sus campeones federados presentan.
Y curiosamente, estos físicos "naturales" acaban siendo un reclamo, una publicidad, una carta de presentación que busca decir: "si gracias a nuestros conocimientos ellos han podido, tú también podrás".
Por lo que defender su naturalidad pasa a ser parte de los intereses de su negocio, llegando a puntos absurdos donde solo tratan de engañar a niños o a gente sin ninguna experiencia en el deporte.
Por suerte no todos son así, y pongo de ejemplo de honestidad a Eneko Baz, por ejemplo.
Pero sí que rechazo frontalmente ese teatro donde, unos iluminados, garantes de un método que solo ellos conocen y que te venderán a cambio de entrar en su negocio: sé como los grandes campeones. Joder, es que es una estrategia calcada a la de Herbalife pero en el fitness.
Igualdad de condiciones
Lo cierto es que, y es solo mi criterio, estos grandes "campeones", no serían nadie si se enfrentaran al resto en una igualdad de condiciones real.
Defienden su tinglado porque es lo único que les permite destacar y vender su producto.
En este tipo de competiciones, de vez en cuando surgen verdaderos campeones naturales, pero de forma tan minoritaria y tan distintos de los "grandes campeones" que siempre se usan para dar credibilidad a sus federaciones que rara vez me resulta un tipo de culturismo atractivo o deseable para nadie.
Mi opinión es tan válida o absurda como la de cualquiera, pero, yo creo que un culturismo justo para todos, debería marcar unas reglas claras de lo que se busca, dejar la puerta abierta a sustancias y controlar únicamente la salud de sus competidores excluyendo a aquellos que cruzan demasiados límites y se exponen a riesgos potencialmente graves.
No es tan digno como la palabrería agresivo pasiva de los defensores de su culturismo natural secreto, pero sería mucho más honesto e igualitario.
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